El Estado de
México es una de las entidades con mayores contrastes en el país. En una superficie de 22,357 km2, el 1.10%
del territorio nacional, convive la riqueza con la pobreza. Su importancia económica es relevante.
Esta entidad, la más poblada del país al concentrar 13.50% de los habitantes
totales, es la segunda que más aporta
al PIB nacional, con 9.70%, de acuerdo con el INEGI, pero también es de
las menos competitivas, según datos proveídos por el IMCO.
En el Estado de México "hay una clase política privilegiada, rica, en
un estado mayoritariamente pobre. La inmensa mayoría de mexiquenses, más de 7
millones, no cuenta con oportunidades para satisfacer sus necesidades básicas
en salud, educación y alimentación". El Estado de México representa la
octava economía de América Latina y la número 59 en el ámbito internacional,
pero sus indicadores de generación de bienestar muestran problemas en la
distribución de la riqueza. Aún y
cuando es la segunda economía más importante del país, su PIB per cápita está
por bajo del promedio en México. A nivel nacional, este indicador se
ubicó en 116,959 pesos (9,257 dólares) anuales, al cierre de 2010, según cifras
de la Dirección de Estudios Económicos de Banamex. En tanto, el PIB per cápita del Estado de México al cierre del mismo
año se colocó en 81,162 pesos (6,424 dólares), según datos de Banamex;
esta cifra está casi 30% por debajo del promedio a nivel nacional. El Edoméx es
una entidad con pésima distribución de la riqueza. Hay municipios muy ricos,
como Huixquilucan, mientras que otros son sumamente pobres, como San José del
Rincón, cuyos índices de pobreza alimentaria rozan el 57.50%. La zona norte del
Estado de México se encuentra marcada por una seria desigualdad, que se ubica principalmente
en comunidades indígenas. Pero también la zona metropolitana del Valle de México
está marcada por un alto nivel de marginación. Los municipios que presentan
mayores índices de desigualdad son los
de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Valle de Chalco y Chalco. El 43.70% de mexiquenses
padece pobreza multidimensional, es decir, presenta al menos una carencia
social y carece de ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades.
En materia de seguridad, la entidad mexiquense ocupa el cuarto lugar con la
más elevada tasa de delitos por habitante, mientras que con relación a los
Índices Nacionales de Corrupción y Buen Gobierno es el segundo estado con
mayores niveles de corrupción.
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Esta es tan
sólo una pequeña muestra de los estropicios que Enrique Peña Nieto cometió a su
paso por la gubernatura del Estado de México, ¿Qué le espera a México ahora que
es presidente?
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Extracto de artículo de Isabel Mayoral Jiménez para
CNN Expansión
Boletín del Pueblo es una publicación mensual de la OPP
Número 25 / Diciembre / 2013
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