Miami. Una migrante mexicana inició una huelga de hambre en las afueras de una cárcel de inmigración en Miami, Florida, para intentar detener la deportación de su pareja y compatriota. Rocío Mendoza, de 27 años, comenzó su ayuno el domingo a las afueras del Centro de Detención de Krome, al suroeste de Miami, con la esperanza de que las autoridades dejen salir a Rigoberto Balderas y pueda pasar la Navidad con sus hijos. Estoy aquí para que revisen su caso, dijo a Notimex Rocío, quien es originaria de Chapuloacán, Hidalgo, y se encuentra en Estados Unidos desde 2006
Fuente: La Jornada
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